Muchos expertos dicen que a veces llegamos a esa etapa en la vida denominada «La belleza del perderse panoramas», ese instinto que nos da cuando vemos los memes en redes sociales de personas (y animales) entre frazadas como un panorama del día viernes. Está bien ser feliz con pasar tiempos solos en casa un día viernes, pero esto tiene una explicación.
Cuando tenemos una semana ocupadísima, «La belleza de perderse planes» es útil para reponer energía y según el medio Huffington Post, la mayoría tiende a hacerlo para evitar otro trastorno: «El miedo de perderse cosas», que lleva a que veamos la vida social de otros en redes sociales idealizadamente y produzca una sensación de soledad, empeorando nuestro bienestar.
Es por eso que esta sensación de aislarse de los planes es una respuesta a quitarse ese estrés, pero los expertos advierten que puede ser perjudicial si terminar cancelando planes a último minuto y lastimas a tus más cercanos con ello.
Aquí te dejamos algunos consejos para evitar este comportamiento:
1. Entiende que estás inconscientemente condicionado a decir que sí cuando verdaderamente quieres decir no
Es normal que a veces accedamos a planes con amigos sabiendo que después te arrepentirás. Eso pasa porque estamos inclinados a las conexiones sociales, que viene de ese deseo de satisfacer a otros o de la presión y el miedo al decir no y perderte de algo.
«Es algo parte del deseo humano. El problema surge cuando hacemos cosas por obligación que por verdadero interés por lo que no nos sentimos alegres o llenos. Sino que al final nos sentimos frustrados, exhaustos y resentidos», dice la experta Alison Stone.
2. Confía en tus instintos al hacer planes con otros
Esto tiene que ver a que no debes decir que sí a cosas que no quieres hacer. La neuróloga Ilene Ruhoy aclara que intuitivamente sabemos lo que disfrutamos hacer y lo que no. La tecnología esta vez te ayuda para reflexionar más tu respuesta ya que ahora con WhatsApp o los mails no necesariamente te sientes presionado a decir que sí, a diferencia de si te preguntan frente a frente.
«Se consciente de la parte tuya que quiere asistir a un evento y también de las partes que no. Considera cómo te sentirías si hay un evento al que te invitan y decides no participar. ¿Te sentirías aliviado? ¿Culpable? Esto ayudará a que pueda checkear contigo mismo», dice Ruhoy.
3. Si quieres cancelar, preguntante el por qué.
«Debemos mirar bien dentro nuestras intenciones y motivaciones cuando sentimos la urgencia de cancelar planes a los que ya accedimos», aclara Ruhoy. ¿Es porque la actividad de verdad no te interesa? ¿O no conectas con las personas que van? ¿O esperabas tener una noche tranquila en casa?.
4. Recuerda que a veces cancelar es más dañino que decir no
Si a veces te cuesta decir a alguien que no, piensa que le dolerá mucho más a la persona si le cancelas mucho más tarde.
La psicóloga Sophie Chiche dice que «las personas a veces piensan que es más fácil decir que sí que experimentar el sentimiento incómodo de decir que no«. Por eso es que aconseja que debes recordar que tienes todo el derecho de cómo pasar tu tiempo.
5. Si todo los demás falla, aprende a cancelar planes de la mejor forma
Sabemos que a veces cancelar es inevitable, por eso es que ¿cómo lo podemos hacer de una manera que no dañe tus relaciones interpersonales?
Alison Stone dice que siempre hay que recordar que es peor cancelar a último minuto. «Sigue siempre una cancelación con una sugerencia para re programar. Enfatiza que te importa el otro y hace un esfuerzo para que la otra persona vea que esa opción es cómoda para ti.»
Si es que notas que siempre te encuentras cancelando planes y evitando la interacción social, eso puede ser algo más grave por lo que no dudes en consultarlo con un profesional si estás sufriendo de aislamiento social.