Una gran polémica se desató entre Arturo Longton y Loreto Aravena luego de que el primero abandonara el set de «Podemos hablar» tras una discusión con la actriz.
El debate incluso se traspasó a las redes sociales, donde algunos usuarios se cuadraron con Longton mientras otros apoyaron a la exintérprete de «Pacto de sangre». Tras la polémica, Loreto asegura que ha recibido fuertes críticas que han apuntado a su apariencia y su relación con Max Luksic, hijo del empresario Andrónico Luksic, dueño de Canal 13.
Por lo mismo, Aravena decidió desahogarse en el late «Síganme Los Buenos» primero contando su versión sobre lo que ocurrió con Longton y haciendo un mea culpa.
“Él se exacerbó con la discusión y me trató súper mal (…) “Le dije ‘escucha, no te estoy diciendo que no puedes opinar’. Y ahí le dije, quizás ese fue mi error, le dije ‘yo sé que te cuesta un poco, pero piensa, como trata de entender lo que te estoy diciendo’. Quizás yo la embarré, y lo reconozco. No le debía haber dicho esa frase. Fue absurda”, partió explicando.
Pero además, Loreto se refirió a los comentarios de odio que ha recibido en redes sociales. “Me trataron de todo. O sea, yo tenía que ir borrando los comentarios que eran ofensivos, porque se subieron arriba del chorro. Todos tratándome de chana», aseguró.
En esa línea, agregó: «No sé qué tiene con que yo sea morena y sea tan representativa de la mujer chilena. Parece que a todo el mundo el clasismo se le sale por los poros. Todo el mundo tratándome de chana y de fea. Me da lo mismo ser fea para alguna gente. Yo me siento linda igual. Es amor propio en el fondo”.
Respecto a los comentarios sobre su relación con el hijo de Luksic, la actriz señaló que mucha gente la ha tratado como «‘levantada de raja’, que ‘te subiste a la nube’, por la pareja que tengo, y es como que ahora todo me lo compra la persona con que estoy».
Aravena sentenció que «llevo 11 años trabajando. He hecho mi carrera sola. Llevo 11 años en Canal 13. Tengo ya mi piso, ¿cachai? No necesito que alguien me venga a comprar zapatos. Está bien si alguien quiere que su pareja lo haga, no lo juzgo, pero no soy de esa clase de mujeres. Me han tratado pésimo al respecto”.