El arte ancestral del Feng Shui busca mejorar las condiciones ambientales para fomentar el bienestar de las personas con su entorno, suponiendo un orden especial de los objetos en un espacio determinado.
De acuerdo con esta filosofía china, todo en el mundo está conectado por un flujo de energía (Chi) que no debe ser interrumpido ni obstaculizado, con el fin de que esta fuerza fluya través de la integración del Yin y el Yang. Y esta práctica, aplicada a la decoración, enseña cómo convertir lo negativo en positivo.
Por lo tanto, si hablamos de un dormitorio en particular, la ubicación de camas, espejos y hasta el color van a repercutir de manera positiva o negativa en el descanso y, por lo tanto, en la salud. Según esta doctrina, estas son las 6 claves para lograr la armonía en un dormitorio.
- La forma: Entre las reglas que establece el Feng Shui, la habitación debe ser cuadrada o rectangular, pues la geometría que corresponde al elemento Tierra aporta mayor estabilidad y equilibrio al Chi.
- Ubicación de la cama: Las puertas y ventanas representan el movimiento y la luz, es decir el Yang; mientras que las paredes o tabiques sin ventanas constituyen el Yin, o sea, la estabilidad y quietud. Por lo tanto, la cabecera de la cama preferentemente debe tener detrás de ella una pared o tabique sin ventanas, además de estar alejada de la puerta.
- Techo: La norma indica que no haya nada colgado sobre la cama a la hora de dormir. Si es necesario el uso de un ventilador o lámpara, deben ser objetos livianos y del mismo color del cielo raso.
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- La elección de colores: Es fundamental establecer una continuidad entre el interior y el exterior de la sala y la elección de un color adecuado para el uso funcional en varios ambientes: un tono alegre que fomente la convivencia para el comedor; un color enérgico para la cocina; y, en este caso, tonos relajantes en la habitación, como la paleta de los pasteles. Eso sí, el blanco es el color por excelencia para el dormitorio.
- Espejos: Ya que tienen un gran peso a nivel energético, se sugiere no tener más de dos en la habitación. Además, su ubicación es vital y la regla señala que nunca debe colocarse frente a la cama o en tal lugar que refleje la imagen mientras se descansa.
- Plantas: Son un elemento indispensable para lograr la armonía y renovar el oxígeno del lugar. Ayudan a rechazar y filtrar Sha Chi, que es energía tóxica y sirven de barrera protectora del ruido, la luz excesiva, la contaminación y las miradas intrusas. Eso sí, éstas deben situarse cerca de una ventana y no contener espinas.