La actriz confesó que bebió alcohol en cantidad para poder filmar una «caliente» escena con Chris Pratt en el drama romántico «Passengers».
Esta semana volvió a hacer gala de su carisma en una mesa redonda de actrices organizada por la revista «The Hollywood Reporter», donde se refirió a su primera experiencia grabando una escena de sexo. «Tuve mi primera escena de sexo real hace apenas unas semanas y fue realmente bizarro. Fue muy raro», contó al recordar la secuencia que rodó con Chris Pratt para la película «Passengers».
La actriz contó que se sintió «muy culpable» porque su colega está casado. «Sabía que era mi trabajo, pero no le podía decir a mi estómago eso. Así que llamé a mi mamá, y le dije: ‘¿Puedes solo decirme que está bien?», contó la ganadora del Oscar.