¿Qué pensarías si supieras que tener fin de semanas de tres días podría lograr hacer un cambio climático? Así es la propuesta que realizaron los economistas David Rosnik y Mark Weisbrot a la BBC, la cual reduciría el consumo de energía, además de aumentar la economía de un país.
La iniciativa busca igualar la jornada laboral estadounidense a la que tienen en Europa, que son 40 horas semanales, lo que permitiría reducir en un 20% el uso de energía y con ello disminuir la huella de carbono.
Uno de los estados que ha comenzado esta práctica fue Utah, oeste de Estados Unidos, el que redefinió la jornada laboral en el 2007, extendiendo sus horas de lunes a jueves, teniendo viernes, sábado y domingo para disfrutar en familia.
Menos días de trabajo significó menos gastos de luz en las oficinas, menos consumo en aires acondicionados, así como menos tiempo utilizando computadores y otros equipos y en un año lograron ahorrar más de 12.000 toneladas de CO2.
Si bien en el 2011 tuvieron que volver a la jornada laboral de 5 días por no lograr que las personas se acostumbraran a tener un día más de descanso, quedó como lección que sí se puede ahorrar tomando este tipo de medidas educando a la población primero.
Otro ejemplo es Suecia que en el 2015 se hicieron varios experimentos en el que redujeron las horas de trabajo y el resultado fue menos bajas por enfermedad y un aumento de la productividad.
¿Crees que esta medida podría replicarse en Chile?