Un día como hoy llegaron los «tres reyes magos» a conocer al recién nacido Jesús, pero al parecer la historia como la sabíamos, no es tan así como nos la contaron.
Leyenda universal
Sabemos que «tres reyes magos» cruzaron el desierto, orientados por la estrella de Belén, la que los dirigía a dicha ciudad, en donde había nacido un nuevo rey.
Querían conocerlo (cada uno iba por separado) y en modo de ofrenda le llevaron oro, incienso y mirra. Pero poco se sabe del origen de los Reyes Magos
Según lo escrito en la Biblia, sí existieron, pero es curioso que solo se hayan nombrado una vez.
En el Evangelio de Mateo “se habla de unos ‘magos’, pero no se precisan sus nombres, ni que fuesen reyes, ni tan siquiera que fuesen tres”, asegura a los medios (españoles) Javier Docampo, director del Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros de la Biblioteca Nacional de España (BNE).
Los Reyes Magos
Según Javier Campo, es en la Edad Media, cuando se forjó la leyenda que conocemos hoy en día y cuando fueron dignificados como ‘reyes’ por primera vez.
La obra no define Melchor, Gaspar y Baltasar como nobles, si no, como tres astrólogos que debaten sobre el hallazgo de una nueva estrella y su posible significado, algo que relacionan con el nacimiento de un posible Mesías.
La ofrenda
Los tres personajes de esta historia, no sabían la verdadera naturaleza del recién nacido, por lo que deciden hacerle varios regalos: si fuera un rey de la tierra, preferirá el oro; si fuera un rey del cielo, querrá la mirra. Pero dejará las dos por el incienso.