La joven de 28 años que participó en el programa juvenil «Calle 7» ahora se encuentra alejada de la televisión y este lunes en Londres se desempeñó como anfitriona y traductora en importante ceremonia de los premios de Fifa «The Best».
Se trata de nada mas ni nada menos que de Xaviera Vleugels, una joven de padre belga y madre chilena que dejó Chile para instalarse en el país de origen de su padre para luego mudarse a Inglaterra, el año pasado.
De hecho, en una entrevista a LUN, la ex Calle 7 contó que: “me dijeron que aquí la gente era más amorosa. Me vine y empecé de cero, sin ningún contacto. No tengo una agencia de modelos ni un manager porque siento que a veces te limitan si te quieres cambiar de ciudad”.
Sobre cómo llegó a su trabajo en la FIFA, dijo que fue por su conocimiento de idiomas. “Aquí sólo se habla inglés y se fue pasando el dato que hablaba idiomas, porque manejo cuatro: español, inglés, francés y flamenco, que es como holandés”.
En un principio según cuenta Xaviera, fue contactada por la encargada de manejar los eventos más importantes del noroeste de Inglaterra, donde la modelo comenzó acompañando al capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, para traducirle.
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“Solo iba a ser chaperona, debía guiarlos por la alfombra verde e indicarles dónde parar. Pero después de la producción me pidieron que acompañara a los futbolistas y técnicos hasta dentro de la ceremonia para traducirles en inglés y francés, que les explicara los momentos de la premiación y me mantuviera detrás del escenario. Terminé en algún momento sentada como si fuese otra invitada más al lado de los jugadores”, explicó Xaviera.
Sobre su experiencia en la ceremonia contó que muchos de los invitados se querían ir por pensarlo como un papeleo, mientras que otros eran «desordenados como niños chicos».
Según la modelo, el más simpático fue Marcelo del Real Maddri, junto a su esposa, a pesar de que paso un mal rato debido a que un compañero de trabajo insinuó que ella solo andaba buscando pololo, pero Xaviera fue tajante. “Ni yo ni ellos pasamos la barrera del respeto”.