El fin de semana pasado nuestro país quedó conmocionado ante la noticia del hombre que ingresó a la jaula de los leones en el Zoológico Metropolitano con el fin de acabar con su vida. Los animales que fueron sacrificados minutos más tarde tras atacar al joven de 20 años, fue un hecho que generó criticas por parte de famosos nacionales -revisa aquí- e internacionales -lee los comentarios-.
Hasta el momento poco se sabía de Franco Ferrada, quien actualmente se encuentra internado en la Clínica Indisa por lesiones en su cara, cráneo, cabeza, cuello y zona pélvica. Sin embargo, según los antecedentes que maneja la Policía de Investigaciones, la decisión se habría desencadenado por la muerte de su mamá, quien falleció hace nueve años producto de un cáncer de mama.
En una entrevista con el diario «Publimetro», Nolbertina Muñoz, su abuela paterna señaló que aún no logra entender lo que pasó por la cabeza de su nieto en ese momento, ya que él la había visitado el domingo y se veía muy tranquilo. Sin embargo, reconoció que su vida fue muy complicada desde que era muy pequeño.
Él y sus ocho hermanos crecieron en el Servicio Nacional de Menores (Sename), ya que cuando la familia se enteró de la enfermedad terminal de su mamá, decidieron internarlos para que tuvieran un mejor cuidado. Desde ahí todo se volvió difícil para ellos. «Estos niños tienen un daño psicológico inmenso, porque de la noche a la mañana la mamá se muere y ellos se quedan en un internado. Mi hijo, su padre, nunca salió del alcohol», señaló Nolbertina.
Cuando cumplió la mayoría de edad, Franco ingresó al Servicio Militar en Coyhaique, donde se habría caracterizado por ser un joven simpático, normal y siempre preocupado de su familia. «Quería trabajar y proyectarse», señaló Gonzalo Molina, ex compañero de regimiento.