La primera publicación del libro de Harry Potter cumplió 20 años hace unos días. Fue el 26 de junio de 1997 cuando J.K. Rowling lanzó «Harry Potter y la piedra filosofal», el primero de una exitosa saga de 7 libros.
Son millones las personas que se han hecho parte del mundo del joven mago a través de estas dos décadas, quienes han seguido fielmente cada publicación en formato libro y en película.
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Pero la huella que ha dejado Harry Potter en sus fanáticas y fanáticos va más allá, debido a que se demostró que estos libros influyen en la personalidad de lectoras y lectores y que puede ser beneficioso para la salud psicológica.
Así lo afirma un nuevo estudio de varias universidades (entre ellas, las de Greenwich y Padova) en el que se ha establecido que las niñas y niños que leen los libros de Harry Potter desarrollan una mayor empatía y tolerancia hacia las personas procedentes de entornos desfavorecidos. Entre las mismas se encontrarían refugiados o inmigrantes.
El estudio fue presentado por la revista «Journal of applied social psychology» y publicado por el sitio ABC. Según se explica, este fenómeno podría deberse a que los niños desarrollan la empatía cuando se empapan de la infancia traumática del joven mago.
«La historia nos dice que Harry no fue criado de forma aristocrática como otros magos. Al mismo tiempo, hay muchos personajes en la historia mucho más privilegiados que resultan ser villanos», explica el estudio.
Además, la investigación afirma que aquellos que leen los libros de J.K. Rowling, creadora del mundo de Harry Potter, pueden ponerse en el lugar de los más desfavorecidos.
Esto ya que los investigadores creen que el mundo de los magos en la saga de libros y películas, en el que la división entre clases sociales es palpable, hace que lectoras y lectores puedan sentirse identificados con Harry y entender la mala situación que debe afrontar en un principio.
Para llegar a esta conclusión, se estudió durante varios años a dos grupos de niñas y niños desde su paso por el colegio hasta su llegada a la universidad.
Gracias a la investigación, se percataron que aquellos que leyeron a Harry Potter eran más receptivos con las personas estigmatizadas socialmente. «La historia nos permite sentir empatía hacia personas que llevan vidas diferentes a las nuestras», señala el estudio.