Chelcie Cookson, es una personal trainer australiana que conmovida por los indigentes que conocía cerca de su casa, decidió regalarle a un hombre de 46 años en situación de calle, un pase libre para ir cuando él quisiera al gimnasio donde ella trabaja.
Tras publicar su acción en redes sociales, Chelcie recibió una serie de críticas de parte de quienes señalaban que por qué no le conseguía un trabajo o una casa. Pero salió a defenderse señalando que «Le estoy dando una membresía para el gimnasio, algo que él nunca se molestaría en conseguir y algo en lo que no invertiría su dinero si lo tuviera. Estoy haciendo que invierta su propio tiempo en el gimnasio en vez de estar sentado en la calle” dijo en un video en la red social. Y agregó “El ejercicio es la base del crecimiento mental y físico, puede reducir la depresión y combatir muchas enfermedades psicológicas».
