La respuesta a esta pregunta es sí. Un estudio sobre la obesidad realizado por la Sociedad Española indicó que son 4 kilos los que una mujer sube cuando comienza a enamorarse. La comida dentro de una relación se convierte en el panorama perfecto para disfrutar de la compañía del otro, ya sea para celebrar alguna fecha, conmemorar algún logro o simplemente para comer.
La investigación al mismo tiempo dejó en evidencia que la cuestión de peso es completamente diferente en el antes, durante y después. Mientras la mujer busca una pareja, el 42% intenta seguir una dieta balanceada y un 33% hace algún deporte. Sin embargo, esto pasa a segundo plano cuando se encuentra una pareja estable, ya que el 50% admitió comer mucho más cuando el vínculo está creciendo. Esto podría deberse a que al tener una relación sólida tanto el hombre como la mujer comienzan a descuidarse mutuamente. Pero ¿Qué importa subir algunos kilitos cuando se disfrutan grandes momentos junto a quien amas?