Durante décadas, los científicos aseguraron que los recién nacidos son capaces de imitar gestos o expresiones faciales, movimientos con las manos o sonidos vocales. ¿Cuántas veces sentiste que tu bebé estaba imitándote?
Sin embargo, un equipo de investigadores reveló en la revista Current Biology que no es así. Para eso, científicos de la Universidad de Queensland estudiaron a un grupo de bebés en varias ocasiones, durante sus primeros 2 meses de vida. ¿El resultado? No encontraron ninguna evidencia de que los niños tan pequeños sean capaces de imitar.
Por lo tanto, la imitación no es un comportamiento innato ni un reflejo de las guaguas. «En la mayoría solo probaron las respuestas del niño a un adulto que empuja hacia fuera la lengua y la abertura de la boca», explicó Virginia Slaughter, autora principal del proyecto.
Los bebés no imitan cualquier conducta que observan, aunque pueden aprender a imitar basándose en la observación de otras personas imitándoles. A aplaudir más a las guaguas cuando nos muestren estas pequeñas gracias, que son producto de sus propios esfuerzos.