El buen lenguaje y uso de palabras adecuadas al dirigirte a tus hijos son esenciales para el desarrollo de la personalidad de nuestros pequeños. Y es por eso que si usas un lenguaje más despectivo eso puede ser un maltrato psicológico que puede marcar a tu hijo para su desarrollo.
Al llamarles la atención por «malos comportamientos» lo mejor es ser cuidadoso con las palabras que uno les dirige. De acuerdo al portal «ABC del bebé» estas son las expresiones que deberías evitar a toda costa para reprender a tu hijos.
1. «No puedes, yo lo hago»
El decir «tu no puedes» puede significar para ellos que desvalorizas sus capacidades y se puede desarrollarla idea de incapacidad en ellos. Eso puede llevarlos a comportamientos de comodidad, sobreprotección o miedo al fracaso. En este caso sería mejor reemplazarlo con frases como «vamos a hacerlo junto» o «déjame enseñarte para que después tu lo hagas».
Lee: La razón por la que muchas mamás confunden los nombres de sus hijos
2. «¿Por qué lloras si no pasó nada?»
No es bueno hacer que tus hijos repriman sus emociones, porque puede derivarlos a tener un comportamiento reprimido, perdiendo la confianza en sí mismo. Aquí es mejor enseñarles a cómo expresarse de acuerdo a la situación.
3. «¿Por qué no eres como tu hermano?»
Una clásica, pero es una de las más dañinas. El compararlo con su hermano u otros niños le afecta su autoestima de manera inmediata. Como sabemos, cada uno es diferente y con distintas habilidades, por lo que es más recomendable darles un ejemplo o modelo a seguir.
4. «Deja de molestar» o «No te soporto»
Es cierto que en la rutina el estrés aumenta y es fácil perder la paciencia. Por eso el decir estas frases creará una distancia afectiva con tu pequeño. Lo mejor que puedes hacer es explicarles con cariño que estás haciendo algo importante y en cuanto termines estarás ahí para ellos.
5. «Cállate, estamos hablando los adultos»
Esta potente frase puede provocar frustración en tus hijos al suprimir su deseo de participar en una conversación o le provocará un exagerado deseo de necesitar atención. Sería mejor decirle que «espere un momento» y que al momento de terminar de hablar con adultos, tú tendrás todo el tiempo para escucharlo.