La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó su Clasificación Internacional de Enfermedades luego de 28 años.
Tras once años de estudio, concluyeron que la transexualidad no es una enfermedad mental, sino que se define como un desorden de la identidad de género, un punto que desde hace años la comunidad LGBTIQ exigía que se cambiara.
Además, la OMS considera que el abuso de videojuegos genera un desorden en el comportamiento y sí se considera como enfermedad. «Incluimos el desorden de jugar de forma adictiva tras analizar las pocas evidencias que tenemos y tras escuchar a un Comité Científico que sugirió que este nuevo fenómeno se incluyera como una enfermedad que puede y debe ser tratada», explicó el director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena.