Es primavera, el periodo del año con más matrimonios.
Todo comienza con la petición y un anillo de compromiso, que aunque no lo creas, es una costumbre que se remonta a Grecia, donde los hombres le regalaban una sortija a sus esposas como signo de que compartían sus bienes.
El primer anillo con diamantes se entregó en 1477 y antes del siglo XIX, solo los de la realeza llevan piedras preciosas.
Y si te lo preguntas, se llevan en el anular izquierdo porque en Roma se creía que ahí estaba la vena del amor, que llega directamente al corazón.