Si ha visto los Juegos Olímpicos de Río 2016, seguramente habrá percibido unas extrañas marcas en el cuerpo de varios de los atletas. Rojas y circulares no pasan desapercibidas y menos cuando importantes atletas, como el nadador Michael Phelps, las llevan en su espalda.
No, no estamos hablando de la marca del indio o algo por el estilo, si no de un tratamiento llamado ventosaterapia, que proviene de la medicina tradicional oriental y que los chinos desarrollan hace más de tres mil años.
Un método que consiste en aplicar ventosas (un vaso de vidrio redondeado) calientes sobre la piel, para crear succión e introducir calor en el organismo ¿con qué fin? para aliviar contracturas musculares, porque promueve la circulación sanguínea para disminuir una serie de trastornos médicos, como la hinchazón y el dolor.
Su único punto en contra sería que al momento de la succión la forma del vaso queda dibujada en la piel durante un par de días. Ahí la respuesta de por qué varios de los atletas de las olimpiadas lucen esas raras marcas.
¿Y tú la probarías?