En conversación con Deadline, el actor entregó detalles sobre cómo fue su primer encuentro con el productor de la película, Graham King.
En esa ocasión, Malek confesó que no quiso exagerar sobre sus capacidades para lograr interpretar a Freddie Mercury. Una estrategia que quizás podría haberlo dejado fuera del proyecto.
«Graham vio algo en mí junto a Dennis O’Sullivan (otro productor) y me grabó. Le dije ‘mira, no soy cantante. No toco el piano. Me muevo de manera curiosa en la pista de baile, no sé si lo llamaría ritmo'», aseguró Malek.
Por lo mismo, el intérprete reconoció que fue «demasiado» sincero.
De todas formas, aclaró que de inmediato fijó sus pretensiones con respecto al papel de Mercury: «Dije ‘Si tengo tiempo, puedo llegar a ello. Si me ayudan con las cosas que necesito», definió Malek refiriéndose a «lecciones de canto, de piano, un entrenador de movimientos, de dialecto y llevar dientes un año antes (del rodaje)».
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