La ex chica reality, Ignacia Michelson, no la ha estado pasando muy bien, ya que descubrió que en los procedimientos estéticos a los que se sometía algo no estaba en regla.
El pasado 26 de julio, la Municipalidad de Las Condes y la Seremi de Salud clausuraron un lugar de la comuna que se dedicaba a realizar procedimiento estéticos ilegales.
De hecho, 30 mujeres aseguraron que en esta casa les inyectaron silicona industrial o metacril para incrementar el volumen de ciertas partes de su cuerpo.
Hace tres años, la misma Michelson fue al lugar para aumentar sus glúteos. «Había visto el resultado en otras chicas y me gustó como les quedó. Allá me dijeron que lo que me inyectarían era ácido hialurónico, un tratamiento que era nuevo en Chile para aumentar zonas del cuerpo. Me costó un millón de pesos y me fui feliz con el resultado«, explicó la modelo a LUN.
Pero apenas salió del encierro de «Resistiré», la joven comenzó a sentir malestares, como dolor en los glúteos cuando se sentaba y donde comenzaron a aparecerle unos ‘porotitos’ y unos ‘hoyos, como celulitis’.
Tras esto, el dolor empezó a ser más fuerte. Hace una semana visitó a otro médico, pero para ver una futura lipoescultura, con el médico cirujano de la Universidad de Los Andes, Sebastián Puchi.
Y fue él quien se dio cuenta de lo que tenía Michelson. «Al examinarla me di cuenta de inmediato que era metacril. En palabras simples se siente duro, como unas pelotitas duras que son como quistes», explicó el dueño de la clínica Chile Clinic.
La joven recuerda que se puso a llorar ante la noticia. «Me dio pena y pensé cómo no me di cuenta de que no era normal hacer algo así en una casa. Yo confié porque había insumos clínicos, la encargada me mostró el líquido, me mostró fotos del resultado y no había postoperatorio ni nada”, explicó.
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Tras una ecografía que Puchi le hizo, notó claramente el polimetilmetacrilato. De acuerdo al doctor, este metacril, al estar ubicado en los glúteos, necesita de una cirugía para removerlo, pero que se hace más fácil.
“En el caso de ella, se hace una cirugía endoscópica, a través de un pequeño corte en el pliegue de su glúteo, y desde ahí se va sacando todo el producto. Es una operación larga que dura entre tres a seis horas”, concluyó.