Chemsex es un práctica donde se tienen relaciones sexuales usando drogas ilícitas para potenciar las sensaciones. El año pasado se supo el caso de Henry Hendron, un abogado de Londres que tenía un vida de lo más feliz. Pero conoció el chemsex y se quedó pegado, al punto que su pareja falleció producto de esto.
La semana pasada tuvo que enfrentar un juicio, según detalla el sitio de la BBC, donde se declaró culpable de dos cargos de posesión de drogas y de intento de proveerlas y en mayo será sentenciado.
Según la British Medical Journal (Revista Médica Británica) el chemsex debería convertirse en una prioridad de salud pública, debido al aumento de casos que se han registrado en el último tiempo. Esperemos que esta peligrosa moda no llegue a Chile.