Como te contamos en FMDOS, ayer lunes Johanna Hernández compareció ante los tribunales por el caso del homicidio del profesor Nibaldo Villegas, su pareja.
Pero hoy martes en el Tribunal de Juicio Oral en los Penal de Viña del Mar fue el turno de Francisco Silva de contar su versión de los hechos, al ser el otro acusado del asesinato, optando por culpar a su ex amante, Johanna, de ser la asesina material e intelectual.
El testimonio
Antes de comenzar la declaración a eso de la 9AM, el paramédico pidió perdón: «Me gustaría pedirle perdón a la familia de don Nibaldo (…) también le quiero pedir perdón a mi familia por mi error, por la forma en la que se desarrollaron los hechos”.
Luego añadió: “Si hoy decidí declarar es porque mi conciencia no me deja tranquiloy lo he pasado muy mal. Creo que es justo que la familia de don Nibaldo sepa realmente cómo pasaron las cosas”.
De acuerdo a Silva, la idea de asesinar a Nibaldo partió cuando Hernández perdió la tuición de su hija, donde la mujer le pidió que contratara sicarios para asesinar al profesor.
“Me insistió varias veces, le decía que estaba buscando, pero no encuentro, relájate, veámoslo por otro lado (…) Por supuesto nunca busqué (sicarios)”, aseguró el acusado.
Sobre los hechos del día de la muerte del profesor, Silva dijo que Hernández la pidió que fuera a casa de la víctima, supuestamente para que los tres conversarán de la tuición de la hija que Nibaldo y ella tenía en común. Cuando llegó, la mujer lo hizo esperar en el primer piso, donde según Silva tuvieron la siguiente conversación:
“Chanchito, ¿te acordai de los clonazepam?”.
“Sí”, le dije yo.
“Me dice, ‘te tengo que contar algo’.
“Ya -le digo yo- ¿qué sería eso?”.
“Cité a Nibaldo por mi cumpleaños, como una cena romántica. Le di el clonazepam y cuando estaba inconsciente le corté los brazos”.
Silva señaló que cuando él subió al segundo piso, vio que Hernández ya le había cortado las extremidades superiores y que solo desde ahí él contribuyó con el descuartizamiento.
Días más tarde, Francisco agregó que: “cuando aparece el torso de don Nibaldo, Johanna me pide que vaya a su casa porque su familia me tiene que ver apoyándola en todo esto”.
Ahí fue cuando la mujer le pidió, en base a los juramentos que Silva le hacía de estar siempre juntos, de que se inculpara por los hechos, que ella lo esperaría y que tendrían una familia feliz.
El paramédico además aseguró que el abogado que tuvo al inicio del proceso le aconsejó que fingiera una enfermedad psiquiátrica y que dijera que escuchaba voces, lo que luego se desestimó en un análisis.
También Silva desmintió el contrato de sumisión que ayer Johanna Hernández dijo que él le había forzado firmar, donde determinaba qué hacía, que comía o con quién hablaba.
En la misma audiencia se presentaron algunas pruebas que lo inculpan como partícipe del asesinato, como los registros de cámaras de seguridad donde lo ven vestido con la chaqueta del fallecido mientras retiraba dinero y luego donde compraba en una bencinera en Villa Alemana.