Un papá infiel obligatoriamente dará, por genética, a un hijo infiel. Eso al menos dicen los estudios.
En la Universidad Charles de Praga, hicieron un estudio donde descubrieron que los hombres heredan esa conducta, mientras que en las mujeres no ocurre lo mismo. Para llegar a estos resultados se encuestaron a 86 parejas para ver cómo funciona la confianza, el sexo y sus antecedentes familiares sobre la infidelidad.
Otro experto que ha investigado del tema es el médico especialista en patología y genética argentino, Jorge Dott, quien trató esto en su libro «Genética». «Se hicieron varios estudios sobre el tema. Una de las cosas que descubrimos, por ejemplo, es que hay personas que tienen una variante en un gen, el DRD4, que demuestra que toman riesgos independientemente de la situación, y son las más propensas a ser promiscuas o infieles«, detalló al sitio Perfil.com. «Hay ciertos controles de la voluntad que hacen que cuando uno se siente atraído por la otra persona no decida tener un acto de infidelidad, porque decide que ama a la otra persona, que está bien con su pareja, o que no sabe cómo manejar el momento posterior, o mentir. Hay un mandato cultural», añadió.
Parece que vamos a tener que mirar el árbol genealógico antes de emparejarnos, ¿no?