Generalmente abrimos nuestro clóset y no sabemos cómo combinar la ropa del día. El clima es un factor importante y en invierno claramente se nos hace más difícil.
Para que este problema deje de existir, existe una famosa regla que pocos conocen. Se trata de la regla No más de tres colores.
Se le llama 30-60-10 porque el 60% es el color que domina tu look, el 30% el secundario y 10% el restante. Generalmente este último porcentaje corresponde a los accesorios y el resto a prendas de vestir.
Esta regla se ha ido rompiendo a lo largo de los años ya que los diseñadores han incorporado distintos tonos en sus prendas de pasarela pero, sin duda, esta regla funciona para el día a día. Este tope de 3 colores es el límite de tonos que puedes usar para no se te veas tan recargada.
Algunos ejemplos para que te inspires:
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Claramente existen excepciones, ya que hay telas que combinan más de tres colores pero estas se pueden llevar fácilmente en un día de trabajo o para una salida casual.
Ya sabes, ¡menos es más!