Según una reciente investigación, la conexión de las mujeres con sus perros y gatos es tan fuerte que podría llegar a compararse con el amor que sienten hacia un hijo.
Así lo afirmaron científicos del Hospital General de Massachusetts (MGH), quienes realizaron una investigación analizando las diferencias en las estructuras cerebrales que se activan cuando las mujeres ven imágenes de sus hijos y de sus propios perros.
La conclusión fue que el sentimiento que se presenta en una mujer al pensar en un hijo, así como la actividad cerebral, es similar a la que se registra cuando piensan en sus mascotas.
En otro estudio, publicado en 2017 en el «Royal society of open science», se puso a prueba la capacidad de los humanos de entender a los perros en situaciones de felicidad, estrés, miedo o desesperación.
Y se concluyó que, si bien hombres y mujeres son capaces de entender a las mascotas, ellas lograron, con menor margen de error, asociar el contenido de los ladridos y sonidos emitidos por los canes.