Si eres de los que alguna vez ha dicho ¡»me tocan puros pasteles»!, la ciencia puede tener la respuesta a tu problema.
Porque un estudio de la Universidad de Toronto determinó que a la hora de buscar una pareja casi siempre elegimos a alguien con una personalidad similar a nuestras parejas anteriores. Por lo que según los expertos, esta situación puede ayudar a lograr relaciones saludables, pero también podría ser la causa del fracaso constante en el amor.
Según publica el diario La Voz de Argentina, los investigadores partieron del supuesto de que cuando una relación termina, hay veces en que las personas atribuyen la ruptura a la personalidad de su expareja y deciden que necesitan salir con un tipo diferente de persona.
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Sin embargo, es nuestra propia personalidad la que nos impide buscar parejas «diferentes». Así lo dice Yoobin Park, investigador de la Universidad de Toronto y uno de los autores del trabajo: «Nuestra investigación sugiere que hay una fuerte tendencia a formar pareja con personas que tienen personalidades similares”.
«El grado de coherencia entre una relación y la siguiente sugiere que las personas pueden tener un ‘tipo’ determinado de pareja”, dice Goeff MacDonald, otro autor del trabajo.
Esto tiene que ver con las habilidades que cada uno aprende en sus relaciones y que sirven en relaciones futuras: «Si la personalidad de su nuevo compañero se parece a la personalidad de su ex compañero, transferir las habilidades que aprendió podría ser una manera efectiva de comenzar una nueva relación”, señalaron los encargados del estudio.
