Luego de unos días disfrutando de La Habana en Cuba -revisa las fotos aquí-, Kim Kardashian y su familia regresaron a Los Ángeles para continuar con las grabaciones de su programa «Keep up whit the Kardashians» y celebrar el Día de la madre.
Lo que ella esperaba sería un almuerzo familiar, cambió por completo cuando se llevó una extravagante sorpresa al despertar. Su esposo Kanye West había contratado una orquesta de doce mujeres, quienes en compañía de sus violines y otros instrumentos se instalaron en el living de su casa para interpretar canciones clásicas.
Además, la celebridad recibió una banca llena de flores rosadas y todo lo compartió a través de sus redes sociales.