Según consignan portales como el de la revista «People» y TMZ, Kim Kardashian y Kayne West han decidido tener otro bebé para agrandar la familia que ya conforman junto a North West (4) y Saint West (18 meses).
No obstante, ya que Kim sufre de toxemia y placenta retenida, por lo que tener otro hijo implicaría un riesgo para su vida, la pareja decidió recurrir a una agencia que contrata a madres sustitutas.
El contrato en cuestión, que ya ha salido a la luz, establece que el matrimonio pagará un total de 45 mil dólares distribuidos en 10 mensualidades. Sin embargo, la cantidad a pagar ascendería en el caso de que la madre de alquiler tenga mellizos o gemelos, llegando a 5 mil dólares más por cada hijo.
A modo de fianza, el matrimonio ya ha tenido que abonar 68 mil 850 dólares a la agencia aunque, si la madre perdiera al niño en los primeros meses de embarazo, se le bonificará igualmente con 4 mil dólares.
Por otro lado, Kim y Kanye serán los responsables legales del bebé «aunque posea cualquier enfermedad congénita u otras anormalidades o defectos».
En el documento también aparecen los requisitos que deberá cumplir la futura madre, tales como no beber, fumar o ingerir drogas durante la gestación. Asimismo, se prohíbe que la mujer mantenga relaciones sexuales en las semanas previas al embarazo y en las tres que siguen a la implantación del embrión.
Por ahora la pareja no ha confirmado la noticia. No obstante, hace rato que la estrella de E! venía dando señales de querer ser madre otra vez.
De hecho, en un episodio de mayo pasado de «Keeping up with the Kardashians», Kim reveló que le encantaría tener otro bebé, por lo que habló con un doctor para revisar sus opciones, dado sus dos anteriores partos complicados.
No obstante, obtuvo como respuesta que un nuevo embarazo sería de altísimo riesgo, lo que la habría motivado a indagar en otras alternativas.