La expresión «estoy muerto de cansado» al parecer no es un simple frase popular, sino que tendría asidero en la realidad.
Esto se explica con el karoshi, palabra de origen japonés que significa «muerte por exceso de trabajo». Este es un fenómeno social que afecta cientos de personas desde 1987. Es tan común la problemática que ya existen leyes para los afectados.
Según detalla el sitio de BBC Mundo, si una persona comprueba que su familiar murió por karoshi, esta será indemnizada con 20 mil dólares (poco más de 13 millones de pesos) por parte del Gobierno y hasta 1.6 millones de dólares (más de mil millones de pesos) por parte de la empresa donde trabajó la víctima.
Para que una persona puede ser indemnizada, la víctima debe tener comprobadas más de 100 horas extras de trabajo el mes anterior a su muerte.
Los casos
Los primeros estudios revelaron que, al menos, doscientas personas al año morían por esta causa, pero en 2015 las cifras alcanzaron 2 mil 310 víctimas, aunque según afirmó el Consejo Nacional en Defensa podrían alcanzar las 10 mil muertes.
Uno de los primeros casos reconocidos fue hace casi 40 años. Un joven de 29 años a causa del exceso de trabajo sufrió una apoplejía (suspensión de algunas funciones cerebrales luego de una hemorragia). Su jornada era extensa y muy estresante en una de las compañías más importantes del país de distribución de periódicos.
La realidad en otros países
Esta enfermedad actualmente no sólo afecta Japón. En China al menos 1 mil 600 personas mueren por guolaosi, como le llaman a la muerte por exceso de trabajo en ese país.
En India y Taiwán también se han presentado los primeros casos, como consecuencia de su auge económico, según aseguró Richard Wokutch, profesor de gerencia en la Universidad Tecnológica de Virginia.
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