Karen Doggenweiler fue una nueva invitada del programa «Domingos dominicales«, donde conversó con Felipe Bianchi y Mauricio Contreras sobre su carrera en televisión y su vida personal. No obstante, la animadora también se refirió con mucha honestidad a su relación con el mundo político.
Y es que si bien el rostro de TVN asegura que no le interesa hacer carrera en la política, si le habría encantado ocupar el rol de Primera Dama.
«¿Carrera propia? No es algo que pudiera, no sé, un cargo de elección popular como con pedir votos yo creo que no. No me gusta ese Congreso, Felipe. No me gusta para nada. El hemiciclo no es lo mío, ni como diputada ni como senadora», partió aclarando Karen.
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Luego le preguntaron si como alcaldesa la cosa hubiese sido distinta. Ella aseguró que no.
El deseo de Karen de ser Primera Dama
«No, yo creo que no. No sé. No creo en esa cosa. No me gusta esto de estar yo ahí, pero sí me hubiera encantado hacer el rol de Primera Dama. Hubiese hecho algo completamente distinto, más moderno. Yo creo que es muy difícil gobernar de todas maneras, pero sí tenía muchas ideas», reconoció.
Recordemos el esposo de Doggenweiler, Marco Enríquez Ominami, se presentó en tres ocasiones como candidato presidencial. En esa línea, Karen explicó: “cuando uno pone sus convicciones, sus sueños, ganas en algo, en un proyecto donde se la juega, y evidentemente me hubiera encantado y lo hubiera hecho la raja».
Tras oír sus declaraciones, Contreras destacó la convicción con la que Karen habló de este anhelo. “Te sale tan sencillo y tan genuino el ‘lo hubiera hecho increíble como Primera Dama’. Y eso tiene que ver, primero que todo, porque tú no eres un animal político. Tú no has sido nunca una persona con aspiración política, sino que la vida te fue llevando a eso. Y cuando te escucho hablar, tú dices ‘lo hubiese hecho increíble, con ideas geniales’. No hubieras sido una figura decorativa”, agregó.
La animadora, por su parte, le respondió: «Fue con sinceridad, pero es evidente. Como que está tan penalizada la ambición. Los chilenos somos como ‘me encantaría animar’ no sé qué, en distintos ámbitos. Pero es evidente si uno está postulando a algo y es un ticket con alguien uno se la juega y sería raro que no tuviera un programa de Gobierno».