El periodista pasó un gran susto en la carretera el pasado martes, tras sufrir un accidente automovilístico mientras iba camino a Viña Del Mar para cumplir su rol como jurado del Certamen.
El animador de Fiebre de Viña perdió el control de su auto, luego de que un fierro que se soltó de un camión impactara debajo de su capot y le reventara los neumáticos. A raíz de esto estuvo a solo 30 centímetros de chocar contra el muro de contención, por lo que la rapidez del animador fue crucial de lo que podría haber sido un final fatal. Posteriormente, la producción de su canal envió una van para que lo ayudara y lograra estar a tiempo en la Quinta Vergara.
Ese mismo día, horas más tarde fue parte del humor del comediante Rodrigo González, quien lo molestó por su aspecto físico con la frase «A nadie le falta Dios», a lo que el periodista respondió con una breve carcajada.
¡Nos alegramos de que esté bien!