De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), son múltiples los beneficios de ingerir zumos naturales de frutas durante el embarazo.
Especialmente de frutos cítricos pues, gracias a su aporte en vitamina C, ayudan a la absorción de hierro en el organismo, que es justamente una de las deficiencias nutricionales más comunes que se da en el proceso de gestación.
Por otra parte, las embarazadas deben aumentar entre un 0,5 y un litro la ingesta diaria de líquidos, debido a la expansión del volumen plasmático y a que el 90% de la leche materna es agua. Dentro de ese contexto, los zumos naturales aparecen como la alternativa más efectiva e indispensable de ser incluida en la dieta de la futura mamá. Destacan entre las frutas con más propiedades las siguientes:
- Plátano: Contrarresta las náuseas matutinas, que es un síntoma bastante común durante el embarazo. Asimismo, esta fruta es rica en fósforo, por lo que estimula la mineralización ósea y activa las vías metabólicas.
- Granada: Es fuente de polifenoles antioxidantes que mejoran la circulación sanguínea.
- Arándano: Previene algunas infecciones del tracto urinario comunes durante los nueve meses, como por ejemplo la cistitis.
- Limón: Además de ser una fuente de vitamina C, es antioxidante y regula la presión arterial. Para el bebé, en tanto, al contar con un alto nivel de potasio, ayuda en la formación de los huesos, a la vez que facilita el desarrollo de su cerebro y células nerviosas.
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- Kiwi: Proporciona nutrientes fundamentales para el correcto desarrollo del cerebro del feto. Además, proporciona energía y favorece el tránsito intestinal.
- Manzana: Es fuente de vitaminas A, C y E, las que mejoran el aspecto de la piel, regulan el sistema nervioso y participan en el desarrollo y mantenimiento óseo.
- Naranja: Le entrega energía al organismo y contribuye a que el cerebro del bebé pueda desarrollarse de la manera adecuada. También le otorga a la madre un buen aporte de calcio.
- Pomelo: Ayuda a mantener controlados los niveles naturales de PH, lo que para el feto significa que se puede producir un intercambio saludable de nutrientes y oxígeno a través de la placenta. Además, su contenido en vitamina C y flavonoides actúan como antioxidantes, y contribuyen a regular el sistema inmunológico.
