El campeonato de Squash de Asturias, en el norte de España, se ha visto envuelto en una gran polémica luego de que entregaran insólitos premios a las ganadoras.
“Sentí sorpresa e indignación”, afirmó Elisabet Sadó al diario «El País» tras ver que junto a sus trofeos, habían sido ‘premiadas’ con un vibrador, cajas de cera depilatoria y un kit para eliminar asperezas de los pies.
Las jugadoras, por supuesto, no se quedaron de brazos cruzados y escribieron a la Federación de Squash para quejarse “por unos obsequios sexistas y fuera de lugar”.
La situación ha escalado a tal punto, que ya han habido renuncias dentro de la institución e incluso se habla de su disolución.
Elisabeth (38) lleva 15 años jugando Squash, ha sido número uno del mundo y siete veces campeona de España. Para ella, este tipo de situaciones representan «la base de todo ese machismo estructural que, en los casos más graves, acaba con mujeres asesinadas”.
Pero pese al mal rato que esta polémica le generó, Sadó agradece que lo ocurrido llevara a personas de toda España (y el mundo) a hablar sobre el sexismo en el deporte.