Estefanía Cabello Ponce (22) había ingresado a la Unidad de Cuidados Críticos del hospital de Curicó, tras presentar complicaciones y sangramiento al no desarrollarse correctamente su embarazo de cuatro meses, falleciendo la joven y el feto en gestación.
A principio de abril, de acuerdo a lo indicado por algunos cercanos, Estefanía tuvo graves malestares y tuvo que recurrir al hospital de Curicó, donde se detectó un embarazo de 18 semanas, pero además se halló que la joven presentaba un importante grado de desnutrición, según explicó el director del Hospital, Jorge Canteros, añadiendo que por esto se internó para evitar una infección ovular.
Además, se internó a la joven con el objetivo de “intentar sostener en lo posible ese embarazo hasta llegar a un periodo de viabilidad”, pero su estado se complicó durante la madrugada del martes 10, cuando la paciente presentó un cuadro febril. La situación pasó a ser “de alto riesgo, por lo que estábamos obligados a interrumpir el embarazo: se le traslada a pre-parto, y en ese momento la paciente tiene un aborto”, explica el médico.
Luego de esto, se trató a la joven, pero no presentaba mejorías. Incluso se le tuvo que retirar el útero. Pese a los esfuerzos, “no logra una buena evolución y mantiene compromiso severo», declaró el director del hospital. Finalmente, Estefanía falleció debido a un «aborto séptico», es decir, un aborto complicado por una infección grave.