Impacto mundial ha causado la noticia de la joven española de origen ecuatoriano Nathaly Salazar, que desapareció el pasado 2 de enero en Cuzco, Perú.
Ante la movilización de la Policía Nacional del Perú (PNP), este sábado detuvieron a dos personas, quienes afirman que escondieron el cuerpo de la mujer después de que esta sufriera un accidente en una tirolina. Se tratan del dueño y un trabajador de una especie de tirolina llamada Zip Lineal, que ofrecía a los turistas una visión panorámica del Valle Sagrado de los Incas.
Este deporte de aventura consiste en una mezcla de tirolina y teleférico, donde la persona debe tirarse en una canastilla sostenida con cables elevados. Ambos implicados sostuvieron que murió de forma accidental y que ocultaron el cadáver por miedo. Luego decidieron arrojarlo a las aguas del río Vilcanota-Urubamba a la altura de la torre de energía eléctrica Macchupicchu Cachimayo entre las 18.30 y las 19.00 de ese 2 de enero.
Cabe agregar que los padres de la joven llegaron a Perú el pasado martes, con la intención de sumarse a la búsqueda que se hace en Cuzco y, según indicó su madre, Alejandra Ayala, el 31 de diciembre pasado fue la última vez que tuvo comunicación con ella, quien le aseguró que estaba «bien y feliz».
Actualmente están en la búsqueda del cuerpo de la joven y también de determinar la veracidad de las declaraciones de los detenidos para así dictar los pasos a seguir con el caso.