Jorge Alís, quien retornó por segunda vez al Festival de Viña del Mar, conquistó al «monstruo» en cuestión de segundos, llevándose la Gaviota de Plata y la Gaviota de Oro con un éxito arrollador.
De hecho, la rutina del humorista argentino marcó el peak más alto en lo que va del certamen, alcanzando nada menos que los 50 puntos.
Con una puesta en escena de primer nivel y un lúdico análisis de la sociedad chilena, Jorge Alis dejó la vara alta para los próximos comediantes, marcando así un contraste con lo que ocurrió antenoche con Jani Dueñas.
Por su parte, al final de la rutina Jorge se emocionó y terminó entre lágrimas.