Jordi Castell, comentarista de espectáculos, estuvo presente esta semana en el programa de Chilevisión «El Cubo» Jaime Campusano, su profesor, Uka Abusleme, su tía materna, amigos de la infancia y actuales, su primer amor y su abuelo, quien lo crió, Salvador Abusleme, fueron parte de los testimonios que emocionaron al fotógrafo.
En el programa pasó por un largo cuestionario que lo hizo revivir varios episodios tristes e incómodos de su vida. Pero también se refirió a su presente y presentó a su pololo Juan Pablo.
Discriminación
«Huequito le decían, siempre con un pero, es lindo ‘pero’ «, partió diciendo el profesor de Jordi, Jaime Campusano quien contó cómo fue su paso por el colegio, quien también agregó que: «Tenia muy buena reacción, sabia muy bien defenderse. Sabía muy bien quién era, lo que quería, y pa’ donde iba el metro. Y ahí lo tenemos”.
Diana, la animadora de «El cubo» le preguntó cuántas veces tuvo que escuchar esa palabra y Castell respondió: «¡Uf muchas! Probablemente tal vez tengan razones para decirlo”.
«¿Es discriminacion?» volvió a preguntar la conductora y respondió: «Siempre lo vi como una plataforma para reírme del resto, nunca me sentí humillado, nunca sentí que se estaban riendo de mí, después con el tiempo lo entendí”. Pese a eso, Jordi optimista agregó: “Cuando ves al enemigo hecho bolsa, sientes que valió la pena quedarse callado”.
El abandono de su padre
El panelista de Maldita Moda se refirió al abandono de su padre y comentó que: «La ausencia la empece a notar más para la adolescencia, cuando uno empieza a pasar de niño a hombre ahí quizás necesité la presencia de un hombre». Treinta años después, quiso conocerlo y viajó a Paris y se reencontraron en memoria de su abuelo Eugenio que siempre quiso juntarlos.
«Yo fui a cerrar un capítulo de mi vida», contó Jordi emocionado. «Mi mamá tuvo la sutileza de advertirme que soy idéntico a él, y lo reconocí a metros de distancia antes de saludarlo». Además contó que: «Ese día después que hablamos por fue la vez que más he llorado en mi vida, pero fue la última vez que lloré por él», afirmó.
Diana, le preguntó a Castell qué impresión tenía actualmente de su padre y él respondió: “Hay una persona muy miserable de la que provengo, hay un hombre que no le interesa construir relaciones de acuerdo a sus valores, hay un hombre que ni siquiera vino al funeral a enterrar a su madre ni a su padre”.
En el espacio, Jordi tuvo unos segundos para dedicarle unas palabras a su padre y le dijo: «Gracias por abandonarme, gracias por el favor concedido», refiriéndose a la linda infancia que tuvo a cargo de sus abuelos.
Las secuelas de un abuso
«Los niveles de violencia que vivi eran brutales tenia 8 años y me obligaban a desnudarme y me azotaban con un alargador», fue el testimonio que hizo Jordi Castell en una pasada entrevista en la Revista Cosas y que volvió a recordar en el programa. Jordi sufrió violencia física y psicológica desde los 9 a los 16 años y agregó luego de esos episodios: «Me echaba agua oxigenada en las manos para que no me quedaran cicatrices».
“Lo que Jordi contó en la revista es exactamente lo que yo viví y se quedó corto. Este hombre gozaba con humillar a Jordi en público. Él tuvo una adolescencia muy dolorosa, pero afortunadamente tuvo la astucia de volver a la casa de mis padres” corroboró su tía Uka.
Además se refirió a la relación con su madre y dijo que le perdonaba todo lo que ella hizo y vivió con él. «Uno no es nadie para juzgar a nadie menos a la persona que te dio la vida». Además agregó: «Quizás mi mamá no ha sido muy importante en mi vida ya que nunca me defendió de la violencia de mi padrastro».
La sorpresa de su primer amor
«Aunque ustedes no lo crean, yo fui polola de Jordi Castell. Él no me pidió pololeo, fui yo», partió diciendo Cecilia Olave, la primera novia de Jordi Castell.
A lo que él agregó: «Ella me conquistó, qué iba a saber yo de cortejar mujeres. La Cecilia fue y es una mujer sensible y su familia me quiso más que un yerno».
La animadora preguntó si se sentía engañando a Cecilia por haber estado con ella pero él aseguró: «Jamás toqué un hombre estando con ella».
Su relación actual
«Yo tiré la esponja, no sé si quiero pasar criando a un niño todo lo que me queda de vida. Creo que a los 50 años es un poco tarde para ser papá», afirmó respondiendo a la interrogante si algún día se proyectaba con su novio a adoptar y a ser padre.
Fotos: Instagram Jordi Castell.