A mediados de julio el abogado de Johanna Hernández, anunció que su clienta había pedido ser trasladada a la cárcel de mujeres de San Joaquín. Esto con el objetivo de cumplir de mejor manera su condena de presidio perpetua por el parricidio del profesor Nibaldo Villegas.
La noche del viernes se concretó el traslado desde la cárcel de Valparaíso.
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“En la Quinta Región no tenía un módulo de seguridad acorde para casos de connotación pública que tuviera que ver con mujeres, es por eso que junto con Gendarmería acordamos ver la posibilidad de un traslado a un lugar lo más cercano posible”, aseguró el abogado Leandro Díaz al diario La Estrella de Valparaíso.
El representante de Hernández aseguró que la cárcel de San Joaquín era “mejor lugar donde podía cumplir su condena”. Esto debido a que en Valparaíso había recibido amenazas de parte de otras internas y corría el riesgo de ser agredida.
Pero algo que llamó la atención de la opinión pública, es que ahora Johanna comparte pieza con María del Pilar Pérez, conocida como “La Quintrala».
Pérez cumple condena desde 2008 por el homicidio de Diego Schmidt-Hebbel, quien era pareja de su sobrina. Además está condenada por los asesinatos de su ex esposo Francisco Zamorano, y de la pareja de este último, Héctor Arévalo.
Ambas mujeres cumplen la misma condena, y según el abogado Díaz, «allá (en San Joaquín) hay un módulo especial, donde están las personas de connotación«.
Otra interna que se encuentra condenada en ese lugar Natalia Guerra, condenada por parricidio, pero en este caso, por haber entregado a su recién nacido para ser sacrificado en la secta de Colliguay.