Jennifer Lopez pasó casi un año enfrentando una batalla legal por la película nominada a los Globos de Oro, «Hustlers». La actriz en conjunto con las productoras de la cinta, fueron demandados por la mujer que inspiró el personaje de Ramona que interpreta JLo, Samatha Barbash.
La actriz y las productoras Nuyorican Productions, STX Entertainment, Gloria Sanchez Productions y Pole Sisters LLC fueron demandadas por 40 millones de dólares. 20 millones por daños compensatorios y otros 20 por sanciones, los que finalmente no tuvieron que ser pagados tras ganar el caso.
El conflicto por Hustlers
La película está basada en un articulo de la revista New York Magazine del 2015 titulado The Hustlers at Scores. Este detalla los eventos de la vida real de Barbash mientras trabajó como stripper en el Score’s Gentlemen’s Club en Nueva York.
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Tras leer el articulo, los productores de la película se acercaron a ella antes de la producción para «obtener una renuncia de consentimiento de la Sra. Barbash para la producción de la película y su interpretación definitiva». A la que ella se negó.
Barbash denunció que la compañía de JLo «usó su apariencia y su historia sin permiso, (difamándola) en el proceso». Además afirma en la demanda que su personaje fue retratado «usando y fabricando sustancias ilegales en su casa donde vivía con su hijo», lo que consiste en representaciones falsas y ofensivas.
Junto con la recompensación monetaria, ella quería «una orden que exija a los productores entregar todas las copias de la película». Once meses después, un juez federal desestimó la demanda contra la productora de Jennifer, poniendo fin a la batalla judicial.
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El abogado de Barbash dijo que: «Nuestra cliente obviamente está disgustada con la decisión del Tribunal de desestimar este caso, especialmente debido al hecho de que la compañía de producción y JLo se beneficiaron enormemente del uso de la vida y la historia de Samantha, y Samantha no recibió ninguna compensación».
Agregó también que: «En este momento, Samantha está examinando todas sus opciones de apelación».
