Jennifer Garner, conocida por interpretar a Jenna en «Si Tuviera 30», reveló que Matthew McConaughey la salvó de tomar una decisión radical. El 2013 ella se encontraban grabando la película nominada al Oscar, «Dallas Buyers Club» junto a él cuando la actriz pensó en dejar las grabaciones.
La actriz de 48 años reveló durante una entrevista en Tell Me More con Kelly Corrigan que estuvo a punto de renunciar a la filmación.
Comenzó explicando que ella acababa de dar a luz cuando la llamaron para estar en la película y su agente la animó a volver a la actuación tras tomarse un tiempo para su familia luego de casarse y tener hijas con su ahora ex esposo, Ben Afflek.
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«Así que lo tomé (…) porque era hora de que volviera al trabajo» dijo la actriz. Sin embargo, la madre aún se encontraba amamantando durante la filmación. El tiempo disponible durante el rodaje le dificultaba extraerse la leche materna. «Nunca hubo un descanso de 10 minutos» comentó Jennifer.
«Mis senos se estaban volviendo locos», recordó. «Estábamos haciendo una escena que se suponía que era ligera, y comencé a llorar y pensé: Tengo que ir a casa y estar con mis hijos. Simplemente no puedo hacer esto más». Fue entonces cuando Matthew llegó a salvar el día.
«El dulce Matthew McConaughey me llevó a un lado y me dijo: ¿Qué está pasando contigo?». Ella le explicó lo que ocurría pero él no la dejó renunciar, en vez de eso, la estrella de «Cómo perder a un hombre en 10 días», le pidió a la producción que se tomaran un descanso para que Jennifer pudiera bombear en privado.
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“Él me dijo: Puedes hacer ambas cosas. Lo tienes. Puedes hacerlo». Desde entonces, cada vez que ella lo necesitaba le daba una señal a Matthew para interrumpir la filmación. “¿Cuánto amo a ese chico? Lo sé, mucho» reveló la actriz sobre su amigo, con quien ya había protagonizado «Los fantasmas de mi ex» algunos años antes, en donde surgió una amistad que solo creció con los años.