Las playas de Indonesia se caracterizan por sus paisajes soñados que, sin embargo, muchas veces son entorpecidos por basura plástica. Y si a eso se le agrega que este país es el segundo que más contaminantes plásticos produce, después de China, la situación se agrava aún más.
Fue pensando en ese escenario, entonces, que el biólogo marino oriundo de Bali, Kevin Kumala, creó bolsas comestibles hechas con yuca.
La yuca, una raíz abundante en Indonesia, es muy rica en el almidón empleado para fabricar estas bolsas. Y el resultado es un producto biodegradable que desaparece a los 100 días y que no perjudica a los animales ni al medio ambiente. De hecho, su creador lo demostró en un video disolviendo una de estas bolsas en agua caliente y bebiéndola.
Kumala indica en la web de su empresa, Avani, que durante el 2015 Bali generó mil metros de plástico a diario. Una cifra, de la cual se recicló solamente el 5% y que se ha incrementado en los últimos años a causa del creciente turismo.
Por este motivo, la empresa de Kumala también fabrica otros productos biodegradables usando el maíz o el azúcar, como cubiertos o recipientes para la hotelería e, incluso, ropa de cama para hospitales. Vistos sus beneficios, la compañía ganó el premio a negocio más valioso de Indonesia.
Además, su propuesta sigue la línea del gobierno balinés, que anunció que para el 2018 la isla estará libre de bolsas de plástico; lo mismo que se intentará aplicar a toda Indonesia en el 2021.