La inteligencia intelectual nos lleva a ver la vida de una sola arista. Intentar destacar por este tipo de inteligencia, no nos deja comprender ni empatizar con otros, ya que no se relaciona directamente con nuestras emociones.
Es así que darle espacio a conocer nuestra inteligencia emocional, nos ayuda a respetar las diferencias con otros, acogerlas y valorizarlas, sobre todo cuando estamos en una era de sensaciones y no razone, por lo cual ésta es una herramienta vital para conectarse.
Intentemos conocer y abrir espacio en nuestra vida a la inteligencia emocional, para así destacar el amor y la creatividad, abriendo oportunidades y entendiendo con nuestro entorno.