Si te cuesta conciliar el sueño a menudo y te das mil vueltas en la cama, entonces claramente algo no está funcionando en tu rutina.
Por lo mismo, ya que la idea es descansar y no estresarte más pensando en lo poco que falta para que suene el despertador, te aconsejamos seguir los siguientes trucos corroborados por especialistas. ¡Resultan!
- Que la ha habitación sea sólo para dormir: Los expertos aconsejan convertir al dormitorio en un espacio pensado para desconectarse, por lo que instan a no utilizar el celular en la cama ni a ver la televisión mientras estamos acostados. Y es que la luminosidad de las pantallas provoca que el cerebro entienda que todavía debe mantenerse alerta. Por eso es vital eliminar cualquier estímulo visual, así como las redes sociales, los chats y otras distracciones desde una hora antes de acostarse.
- Fija horarios: El cuerpo es como un reloj. Por lo tanto, si se le ofrecen rutinas pautadas, será capaz de adaptarse y terminar siendo él mismo quien te dicte cuándo debes dormir. Al respecto, los especialistas apuestan por establecer horarios para acostarse, fijando también un momento más o menos rígido para despertarse.
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- Ponte calcetines: Numerosos estudios han demostrado que el cuerpo es capaz de conciliar el sueño más rápidamente si mantiene una temperatura corporal relativamente alta en sus extremidades. Por esta razón, dormir con calcetines aparece como una buena solución para lograr que los vasos sanguíneos de las piernas se dilaten y se precipite el sueño.
- No te pierdas dando vueltas en la cama: Porque es desesperante y, como tal, genera ansiedad. Tan sólo pensar en el cansancio que arrastrarás al día siguiente y vaticinar que serás incapaz de asumir todas tus tareas, provocará una sensación de desasosiego que te alejará todavía más del sueño. Por lo tanto, los expertos recomiendan levantarse, en lo posible salir de la habitación y dedicar un tiempo a realizar otra tarea, antes de volver a acostarte.
- Y si nada funciona, intenta la técnica 4-7-8: Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard asegura haber dado con el método definitivo para quedarse dormido en tan sólo un minuto. Lo que postulan es que la tensión, el estrés y la ansiedad, enemigos que nos atacan cuando tratamos de conciliar el sueño, alteran la respiración de forma significativa, por lo que sólo volviendo a regularla seremos capaces de vencerlos.
Por eso, explican que basta con memorizar la serie 4-7-8 y aplicarla de la siguiente manera: Primero, toma aire durante cuatro segundos. Segundo, mantenlo en tus pulmones durante siete segundos. Y tercero, expúlsalo de forma sostenida por la boca durante ocho segundos. Listo.
Al estudiar esta técnica, los investigadores comprobaron que la mayoría de los voluntarios repetían la serie en tres o cuatro ocasiones, tras lo cual se quedaban mágicamente dormidos. ¡A probar!
