La Comisión Lancet Covid-19 creada en julio pasado, para ayudar a los gobiernos y la sociedad a responder de manera efectiva a la pandemia, emitió la semana pasada su primer informe para la sesión 75 de la Asamblea General de la ONU.
El reporte fue publicado el 14 de septiembre insistió en la importancia de controlar la pandemia a través de intervenciones no farmacéuticas (hasta que haya una vacuna efectiva) y del profesionalismo sanitaria, evitando el populismo que han expresado los líderes como Donald Trump o Jair Bolsonaro.
La comisión conformada por 60 especialistas de distintas área, tiene incluso a un chileno. El exministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien es actual miembro del Consejo de Liderazgo de la ONU para el Desarrollo Sostenible.
El texto señala: «Hacemos un llamado a los gobiernos para que den prioridad al asesoramiento de la comunidad profesional de la salud pública, trabajen en cooperación con agencias internacionales y aprendan de las mejores prácticas de otras naciones. Todos los países deben combatir las decisiones que estén basadas en rumores y desinformación. Los líderes deben desistir de expresar puntos de vista personales que estén en desacuerdo con la ciencia».
El análisis de la dinámica Covid-19 en el mundo
Lo que más llamó la atención fue un análisis de la comisión sobre la dinámica del coronavirus en el mes de agosto en un total de 91 países que tienen estadísticas suficientes. Chile está en el puesto 80 de la tabla.
Gonzalo Bacigalupe, investigador, a raíz del análisis advirtió por Twitter: «Que nadie te cuente cuentos. Esta es la situación mundial. Miren dónde está Chile».
En esa tabla de muestran cuatro mediciones. La primera es de la incidencia, del número de casos confirmados por millón de habitante por día, promediado en los 31 días de agosto.
La segunda es la tasa de mortalidad, tomando las muerte por millón de habitantes por día, promediado en el mismo tiempo. El tercero indicador es el número de pruebas Covid-19 hechas en agosto relacionadas con el número de casos en el mismo mes (estos dos datos se cruzan porque cada nuevo caso tiene docenas de contactos directos que pueden ir sumando).
La última medida, es el promedio efectivo de la tasa de reproducción, que indica si la epidemia va aumentando o disminuyendo.
Con esto, se establecen 5 clasificaciones según el número de casos nuevos diarios por millón de habitantes, que es «la medida más sencilla de tasa de transmisión del virus».
¿Dónde está Chile en la calificación?
En un nivel bajo, se considera que un país suprime el virus si registra 5 o menos casos nuevos (considerando que la tasa de testeos sea alta, o sea, mínimo 20 pruebas por caso nuevo).
Los escalones consideran países de baja transmisión (10 o menos casos nuevos), transmisión moderada (10 a 15 casos), alta transmisión (50 y 100 casos) y de muy alta transmisión si se registran indicadores sobre 100 casos nuevos.
En esa clasificación, Chile se ubicó en el puesto 80, con 95,1 casos diarios por millón de habitantes durante agosto. Por eso quedó en país de ‘alta transmisión’. Ahí el país queda al borde de la peor categoría, donde está Estados Unidos, Bolivia, España, Brasil, Colombia, Panamá, entre otros.
Por otro lado, los países ejemplares fueron Taiwán, Tailandia, Laos, Camboya, Vietman, China, Birmania, Malasia, Nueva Zelanda, Uganda, Togo, Pakistán, Letonia, Luxemburgo, Corea del Sur, Finlandia, Cuba y Ruanda.
A seguir el ejemplo de otras naciones
Por otro lado, Chile registró 3,1 muertes por millón de habitantes cada día de agosto, registro que fue superado por 7 países.
También Chile registro 13,7 testeos por caso, cifra considerada muy baja por los especialistas y es la situación que la mayoría de los países de alta y muy alta transmisión viven.
Si bien los ministros Mañalich y Paris han dicho que el testeo de Chile es de los más altos a nivel continental, sigue estando lejos de los países con mejor registro. De los países de baja transmisión más bajos en testeos, hacemos menos de la mitad, como Luxemburgo, que hace 30,6 testeos diarios en promedio.
De la tabla, se ve que 10 de los 19 países con mejor control están en Asia Pacífico y 6 de los 11 con peores registros son de América. La comisión Lancet critica que los países «con tasas de transmisión altas o muy altas no logran emprender suficientes medidas preventivas (mascarillas, distancia social, aislamiento, etc) para controlar la pandemia”. Además, aseguró que “puede ser controlada, como lo muestran claramente los países que la han suprimido en gran medida». Y no tiene que ver con ingresos ya que Camboya, Laos y Vietnam son países con bajos ingresos.
Llaman a la fiabilidad de las cifras
Igualmente, el informe expresa la necesidad de avanzar a la fiabilidad de los datos, ya que tomaron apenas 91 países de los casi 200 que hay.
Y los pocos datos, obstaculizan una medición adecuada, que ayuda al control de la pandemia.
Por último, el reporte subraya que los datos que se muestran de los casos, especialmente los asintomáticos o leves, están subestimados. «Comparaciones de muertes por covid-19 notificadas y el exceso de mortalidad en un país durante el mismo período en comparación con años anteriores implican que muchas muertes por covid-19 no están siendo informadas como tal», concluyeron.
Revisa el informe completo aquí.