Simone Anderson es una mujer neozelandesa que pesaba 168 kilos. Se avergonzaba de su cuerpo, no quería salir a la calle y lloraba todos los días.
Por eso un día decidió cambiar su vida para siempre. Comenzó a hacer dieta, ejercicio y eliminó la comida chatarra para siempre. Con su constancia y perseverancia llegó a pesar 83 kilos y su autoestima cambió totalmente. Ahora es una mujer segura de si misma, se quiere mucho más y confía en que todo se puede lograr.
Pero eso no es todo, ya que la joven quería que el mundo se diera cuenta de que su cambio de físico era real, así que se creó una cuenta de Instagram y comenzó a publicar fotos de su antiguo cuerpo y actual. Fue tan impresionante el cambio, que su cuenta que alcanzó miles de seguidores y me gusta en muy poco tiempo.
Debido al exceso de piel que tenía, tuvo que operarse y pasar por el quirófano. Simone a través de las redes sociales quiso contar que cuando uno quiere todo es posible.
¡Mira cómo luce ahora!
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