Llegaron los meses favoritos de los veranistas, la temporada de calor y de tomar sol… Y si bien muchos piensan que es algo dañino para la piel, resulta que hacerlo entre 15 y 20 minutos al día, resulta ser bastante beneficioso.
Y es que la vitamina D es muy positiva para la salud, así que acá puedes conocer todos los detalles para que aproveches al máximo los meses de sol.
Una mejor salud y humor
Algo de lo que no se habla mucho, es la verdad detrás de la exposición a los rayos solares, por lo que Alberto Cormillot, médico argentino y educador para la salud, se refirió en una entrevista con Infobae a los beneficios que trae tomar sol.
El especialista mencionó que la vitamina D que se obtiene al estar bajo el sol protege de las infecciones, porque estimula las defensas. Además, regula las hormonas, lo que ayuda a mejorar el sueño y a estar más predispuesto durante el día.
El experto también comentó que las personas que toman sol, ya sea de manera directa o indirecta, al estar al aire libre, tienden a tener un mejor humor.
«A veces uno está encerrado mucho tiempo y sale y, el solo hecho de salir y estar en contacto con la luz, lo hace sentir mejor. El asunto es cómo ir por el camino del medio», dijo Cormillot.
¡Y eso no es todo! Tener vitamina D puede ayudar a prevenir el cáncer de colon y la hipertensión, por lo que no son pocos los beneficios que trae tomar sol.
¿A qué horas hay que evitar el sol?
Por supuesto que todo en exceso es malo, y esto también lo quiso recalcar el doctor. Lo que está recomendado es tomar entre 15 y 20 minutos de sol sin protegerse la cara y los brazos, ya que con eso se produce la cantidad de vitamina suficiente que necesita el cuerpo.
Las horas que van desde las 10:30 u 11 de la mañana hasta las 15 horas, hay que evitarlas, porque los rayos solares llegan con más intensidad a la Tierra. Y si esto se hace regularmente aumentan posibilidades de tener melanoma, que es un tumor de piel.
Aquellas personas que tengan piel clara, pelo claro y muchos lunares pueden tener más probabilidades de desarrollar un cáncer de piel, pero cualquiera podría llegar a padecerlo.