En marzo de 1939, Lina Medina, una niña peruana de cinco años se convertía en la madre más joven del mundo, luego de dar a luz a su primer hijo, según registra la Academia Americana de Obstetricia y Ginecología.
Desde entonces, han pasado 79 años y hoy esta increíble, pero real historia, se ha dado a conocer en Perú y diferentes lugares del mundo, gracias a un detallado documento del doctor Edmundo Escomela, que apareció en la revista «La Presse Médicale», y del libro «Madre a los cinco años» publicado en el 2002 por el ginecólogo José Sandoval.
La historia de esta niña comenzó cuando su papá Tiburcio Medina, se dio cuenta de que la guatita de Lina crecía con el paso de los meses. Con miedo y lleno de dudas, decidió llevarla donde unos reconocidos chamanes de la aldea de Huancavelica -cerca del pueblo donde vivían-, luego de que sus vecinos le dijeran que todo se trataba de una maldición del espíritu de los antepasados, llamado Apu. Sin embargo, una vez ahí, estas personas le dijeron que se trataba de un tumor benigno y que le recomendaban llevarla al Hospital de Cuzco.
El hombre no lo dudó y llevó a la niña para que fuera revisada por especialistas. Ahí las investigaciones médicas diagnosticaron que Lina comenzó a menstruar cuando tenía dos años y ocho meses. Así mismo, el doctor Gerardo Lozada, les informó que no se trataba de un tumor, sino que de un embarazo de siete meses. Solo un mes después, fue él quien se encargó de traer al bebé al mundo, a quien llamaron Gerardo en su honor y que nació sano y sin problemas patológicos.
El niño creció sin complicaciones y fue criado pensando que era el décimo hijo de sus abuelos. Cuando cumplió diez años, se enteró de que Lina era su mamá y no su hermana. Cabe mencionar que hasta hoy, nadie se explica como una niña de esa edad pudo quedar embarazada y se desconocen los detalles de la paternidad del niño. Considerando además, que Lina nunca dijo una sola palabra sobre esto. De hecho, en un artículo del «The New York Times», del 15 de noviembre de 1939, uno de los doctores que examinó a la niña, definió el caso como, «el más asombroso que he visto en toda mi carrera como médico».
Algunos medios en Perú manifestaron que la gente la consideraba una especie de Virgen que pudo tener un hijo sin llevar a cabo relaciones sexuales. «En ese tiempo la sexología era un asunto desconocido y tabú. Llegaron al extremo de decir que era otra Virgen María que concibió sin pecado, por obra y gracia del Espíritu Santo», dijo el neuropsicólogo Artidoro Cáceres, quien descubrió que la historia clínica y una tesis médica hecha en 1942 sobre ella, desaparecieron. Por otro lado, algunos señalaron como autor de violación a su papá, quien estuvo preso durante varios días bajo esta sospecha, pero fue dejado en libertad ya que no se demostró su culpabilidad. Más tarde, las sospechas recayeron sobre uno de sus ocho hermanos, el que tenía discapacidad intelectual y se sospechaba, podría haber abusado de ella.