Muchos son los que han sido beneficiados con la genética, y escuchan a menudo como los demás les dicen cosas como «guapa», «linda», «bonita», entre otras cosas.
Pero para el resto de la gente, oír un piropo muchas veces viene de la boca de parientes cercanos como sus madres o abuelas.
Shea Glover, una joven norteamericana decidió hacer un experimento social y demostrar que la belleza está en todo el mundo y la gente que no quiere verlo, se lo está perdiendo.
Para eso, reunió a algunos estudiantes y profesores para tomarles una foto, pero cuando se pusieron frente a la cara ella les dijo «Estoy fotografiando lo que para mí es bonito».
La reacción de las personas fue realmente emocionante.
Algunos no se lo creyeron, otros se ruborizaron, algunas se enojaron, pero para la mayoría resultó ser una muy linda experiencia y les alegró el día.