Este martes fue la formalización de Jorge Eduardo Escobar Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo. El fiscal jefe en jefe de Arauco, José Ortiz, leyó los resultados de la evaluación psicológica y criminológica que se le realizó al único imputado del asesinato del menor de tres años.
Según el informe de la PDI, el sentido de la realidad de Escobar estaría «alterado debido a un estilo de vida abúlico y con escasa propositividad vital. Evita tomar responsabilidades y decisiones demostrando inmadurez y no posee objetivos y metas coherentes a su rango etario».
Además, el fiscal se refirió al área de la sexualidad. «Se identifica una disfuncionalidad, no logrando mantener relaciones de manera adecuada en la interacción con otros», agregó.
Inconsistencia en el relato según el informe
En el documento, también se analiza el discurso del tío abuelo de Tomás. Acorde a lo que constata La Cuarta, su discurso «es fluido-cerrado, en tanto si bien su discurso sobre los hechos surge de manera espontanea su capacidad referencial se vería coartada, presentando dificultad para ampliar su discurso frente a la indagación, además de control consciente de la información. Dicha característica sería inconsistente con experiencias realmente vivenciadas».
En el informe también se supo que se pesquisaron elementos de relevancia forense. Esto refiere a «ausencia de sentimiento de culpa, disfunción en la esfera de la sexualidad, antecedentes penales del entrevistado, restricción del entrevistado y su familia respecto a consumo de alcohol. Inconsistencia entre los tiempos de salida del domicilio, las actividades que señala haber realizado y el horario en que comunica la pérdida del niño».
En la formalización, la Fiscalía dio también a conocer la causa de muerte del pequeño Tomás, que fue por asfixia.
Ante los antecedentes recaudados, el Ministerio Público pidió prisión preventiva para Escobar, quien sigue siendo el principal sospechoso. Pero todavía no se revelan pruebas contundentes.