Ubicado cerca de Villa O’Higgins, la última localidad de la Carretera Austral, el glaciar O’Higgins es el más grande de la Región de Aysén. Lamentablemente ha sufrido varios desprendimientos de hielo este año.
2017
En julio sufrió un desprendimiento de hielo de un área de dos kilómetros cuadrados, considerado como el mayor de las últimas décadas.
Esta ruptura ocurrió en un espacio de tiempo de sólo dos meses, entre mayo y julio, algo que ha alertado a los expertos por su gran superficie y rapidez, y que los ha llevado a trasladarse a Villa O’Higgins para acceder al gran Glaciar O’Higgins, en Campo de Hielo Patagónico Sur.
De acuerdo con imágenes satelitales aportadas por el Centro de Estudios Científicos, CEC’s, el proceso de retroceso se inició a mediados de mayo con el agrietamiento y progresiva ruptura del frente sur del glaciar, situación que fue avanzando de manera irreversible hasta formar una gran bahía de casi dos kilómetros de fondo.
Antes y después
A la pérdida de área del ventisquero, se agrega una importante contracción de la línea de frente del glaciar, pasando de 3.700 metros que presentaba hace un año, a 2.000 metros en la actualidad.
La profundidad del ancho frente del glaciar era estimada por glaciólogos entre 150 y 450 metros, por tanto el volumen de hielo descargada al Lago O’Higgins es impresionante.
Por qué se produce
La causa de este fenómeno se explica por el adelgazamiento del glaciar debido al derretimiento superficial de los hielos. El glaciólogo Andrés Rivera, que con sucesivas campañas, incansablemente ha estudiado la dinámica de los glaciares del lago O’Higgins por más de veinte años, explica que “cuando se genera adelgazamiento en el hielo es síntoma de que el hielo está llegando a la línea de flotación, se desprende de la roca, comienza a resquebrajarse y el glaciar se desgaja”.
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