Este hombre le regaló a su esposa un enorme oso de peluche, pero no exactamente para enamorarla, sino para hacerle una broma.
Se metió dentro del oso para que cuando ella llegará lo viera y lo abrazara. La mujer al verlo se da cuenta que se está moviendo, lo que le generó un gran susto. ¡Mira cómo reaccionó!