Los meses de abril y mayo son ideales para escalar el monte Everest, por lo que cada año son miles los alpinistas que llegan hasta Nepal para poder lograr esta hazaña, catalogada como «extremadamente peligrosa».
Sin embargo, durante los últimos tres días de esta semana, se ha generado un particular fenómeno: alpinistas haciendo fila para poder acceder a la cumbre del Everest.
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La espera, de aproximadamente dos horas, se produce en un lugar llamado «zona de la muerte», que se encuentra a más de 8.000 metros sobre el nivel del mar. Durante este jueves, las autoridades anunciaron la muerte de 2 alpinistas, El norteamericano Donald Lynn Cash, de 55 años y la india Anjali Kulkarni, también de 55 años.
El primero, se desvaneció en la cumbre, a 8.848 metros de altura. mientras que Kulkarni perdió la vida durante el descenso tras haber llegado a la cima.
A estas dos muertes, se suma la probable muerte de un irlandés que resbaló y cayó cerca de la cumbre, y otras tres víctimas anunciadas este viernes por las autoridades.
Más permisos para escalar el Everest
Según rescata BioBioChile, el impresionante taco que se produce para llegar a la cumbre, se debe también a una mezcla entre el aumento en los permisos de escalada y el bajo número de ventanas metereológicas para llegar arriba. Esto provoca que todas las expediciones alcancen la cima durante los mismos días.
Según señalan, este año Nepal entregó 381 permisos para escalar, todo un récord para la temporada de primavera. Cada permiso, costaría alrededor de 11.000 dólares, y quien lo obtenga, sube el Everest acompañado de un guía. Esto último significa que unas 750 personas coinciden en la ruta.
A esto, debemos sumar que al menos otras 140 personas recibieron permisos para escalar desde el lado norte, en el Tíbet.